La Apasionada Vida de Oración de Jesús



11295805_964488090280965_8199398249291123842_n-2“La vida de Jesús provee un modelo para nuestras vidas de oración. Dios busca moldearnos a la imagen de Su Hijo (Colosenses 1:27-28). Si vamos a comportarnos como Cristo, nuestra vida de oración debe ser confome a la suya. Muchos cristianos no están dispuestos a pagar el precio que Jesús pagó cuando se trata de interceder ante Dios. Las oraciones de Jesús llegaban con clamor vehemente y lagrimas y, ‘debido a Su temor reverente’, fue oido por el Padre.” Henry y Richard Blackaby



¡Jesús era apasionado!

Lo vimos en la maravillosa pelicula La pasión de Cristo. Era apasionado acerca de los perdidos, era apasionado acerca de la vida y la muerte, y era apasionado acerca de la oración. Jesús no era tibio ni apático acerca de la oración. ¡No! El estaba en llamas y fervor por la oración y nosotros tambien debemos estarlo. Estamos viviendo en tiempos en los que necesitamos oración apasionada para cada nación.

Jesús le dió forma a un estilo de vida de oración. Oraba con frecuencia. En Marcos 1:35 dice, “Y levantándose muy de mañana, aun muy de noche, salió y se fué á un lugar desierto, y allí oraba.” Jesús oraba en el desierto y en otros lugares solitarios (Lucas 5:16), y con frecuencia oraba toda la noche (Lucas 6:12). Sus oraciones eran de tanta intensidad y enfoque que al final de Su vida incluo sudó como grandes gotas de sangre cuando oró (Lucas 22:44).

Puede que nosotros no sudemos gotas de sangre, pero sí sabemos que a veces la oración requiere una lucha en el Espíritu con pasión y fervor. Jesús nunca se rindió, y no quiere que nosotros nos rindamos en la oración. Él dice en Lucas 18:1 que debemos orar siempre y no rendirnos. Leemos acerca del ejemplo de la vida apasionada de oración de Jesús en Hebreos 5:7:

“El cual en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fué oído por su temor reverente.”



El evangelio de Lucas es conocido como el evangelio de la oración. En este evangelio vemos que cada vez que Jesús tenía que tomar una decisión, oraba. Oró antes de su conflicto con los fariseos, antes de elegir a los discipulos, y en el monte de la transfiguración. Y hoy, sigue orando por nosotros. ¡Piensa acerca de eso! Las oraciones de Jesús fueron oidas porque lo dejaba todo en las manos de Dios. En el Cielo Él está orando y vive continuamente para interceder por nosotros. (Hebreos 7:25).

Muchos de vosotros estáis decidiendo incrementar el nivel de oración en vuestra propia vida. Otros estáis tratando de desarrollar un mayor enfoque de oración en vuestra iglesia o ministerio y os estáis encontrando con oposición y guerra espiritual. El enemigo intentará parar la oración de la forma que pueda porque teme el movimiento de oración que está creciendo en todo el mundo. Yo he sentido la intensidad de la batalla.

No te rindas ni dejes que el enemigo te desanime. Las cosas ocurriran cuando perseveres. ¡Dios se deleita en tus oraciones! La oración es lo más importante que puedes hacer porque después de que hayas orado, el fruto llegará. Cuando plantas una semilla de oración, debe crecer. Y cuando oras la palabra de Dios sobre tu vida, ministerio, familia vecindario y ciudad, Su Palabra no volvera vacia.

¿Porqué oraba Jesús tan apasionadamente? 



Él sabía que Su mensaje y autoridad llegaban a través de la oración y a través de conectarse con el Padre en el poder del Espíritu Santo. Jesús siempre sabía cuando tenía que retirarse y orar. Nunca se distraía con el trabajo, porque Él sabía que el poder para trabajar venía de Dios. Más oración equivale a más ayuda y más bendición. La oración era la forma de vida y la practica continua de Jesús. Oraba apasionadamente por Sí mismo y por los demás cuando anduvo sobre esta tierra.

Y, sea cual sea nuestro llamado en esta vida, Él quiere llevarnos a una vida de oración más profunda, apasionada e intima porque Él quiere que andemos en un nuevo nivel de poder y autoridad. En el libro Experimentando a Dios dia a dia, Henry y Richard Blackaby nos exhortan a profundizar en la oración:

“A través de toda la historia Dios ha buscado a aquellos dispuestos a someter todas las cosas a Él y a Sus deseos para redimir el mundo. A veces Dios se ha maravillado de que nadie haya querido ir con Él (Isaías 63:5, 59:16). Los profetas parecía captar más que la gente normal, porque mientras que la sociedad continuaba como si nada malo estuviese ocurriendo, los profetas agonizaban y lloraban sobre lo que ellos sabía que Dios estaba a punto de hacer. Dios te está llamando a profundizar en tu vida de oración con Él. Si estás dispuesto a ser la persona que Jesús se puede llevar con Él en los momentos más sagrados, experimentarás cosas que solo los ángeles compartieron con Jesús en el jardín aquella noche.”




By Debbie Przybylski
Intercessors Arise International
IHOPKC

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