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La Unción del Atalaya

12301734_1061070707289369_1636359916062170659_n“Los Intercesores tienen objetivos estratégicos en su armario de oración. El armario de oración es como la torre de vigía de la antigüedad. Desde allí, pueden vigilar el ‘horizonte espiritual’ como controladores de trafico aéreo. Con frecuencia sientes cosas espirituales discerniendo lo bueno de lo malo, lo bienvenido de lo que no lo es. En la oración, Dios a veces expone los planes del enemigo y le muestra al intercesor ‘las cartas que juega Satanás.’” Eddie y Alice Smith

Es hora de estar alerta y tocar la trompeta. Es hora de que todos nosotros en el cuerpo de Cristo nos pongamos serios acerca del ayuno, oración y evangelismo. Estamos viviendo una hora poco usual. Cosas importantes están pasando a lo largo del mundo semanalmente. Muchos de nosotros vemos las noticias a diario para ver que es lo que está pasando en el ámbito natural, pero Dios quiere que nos fijemos y veamos que es lo que está ocurriendo espiritualmente en la tierra. Solo en este mes pasado han habido numerosos eventos. Es hora de que pongamos nuestras vidas en orden delante del Señor, seamos atentos en la oración, y encontremos nuestra posición como vigías de Dios en la torre del atalaya. Los intercesores son soldados de primera línea. Ellos ven en la distancia, observan lo que ocurre, y se adelantan en oración. A veces ven con los ojos del discernimiento, en otras ocasiones ven las cosas muy por adelantado. Dios les da visión para que puedan interceder. La palabra Griega para “vigilar” significa “estar vigilante, despierto, atento.”

“Un vigía sobre la pared hace muchas cosas. Vigila con atención lo que está ocurriendo y alerta a la comunidad cuando buenos embajadores se acercan a la ciudad… Un vigía también advierte a la ciudad, con mucha antelación, cuando se acerca un enemigo. Dispara una alarma para despertar al pueblo porque sabe que ‘advertir con antelación es alertar y armar.’ Entonces pueden con rapidez llegar y tomar su posición en la pared contra el enemigo antes de que este intente entrar en la ciudad.” Jim Goll

¿Que significa para ti estar atento? ¿En que quiere Dios que te concentres en la oración? ¿Acerca de qué te ha dado carga o discernimiento? Puede ser tu escuela, vecindario, ciudad, nación o un grupo particular de personas. Aquí es donde necesitas vigilar y orar. Cuando veas llegar el peligro, oras y pides a los demás que oren. Clamas a Dios para que traiga salvación, liberación y que haga conocer su nombre. Oras contra la entrada del mal en el área en la que estas vigilando. Dices ‘no’ a los poderes de la oscuridad en el nombre de Jesús. Pides la paz de Dios en lugar de temor, vida en lugar de muerte, esperanza en lugar de desesperación. A la vez, todos nosotros necesitamos pedir diligentemente por las naciones. Eres llamado a orar por tu presidente, primer ministro o rey. Debes estar vigilante como atalaya por tu país. Aunque puede que acabes cansado, tienes una responsabilidad. Estás de guardia.

“Velad y orad para que no entréis en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41).

Vivimos durante muchos años a bordo de un barco que trajo la luz del evangelio a muchas naciones. Cada hora de cada día debía haber vigías de guardia. Estos vigías se mantenían alertas a cualquier posible peligro que se acercase al barco, ya fueran mal tiempo, ladrones, fuego, etc. Paseaban a lo largo del barco cada hora, se mantenían despiertos, escuchaban para oír sonidos irregulares, vigilaban por si entraban enemigos. Durante su guardia, se mantenían alertas. Sabían que ser un vigía era una seria responsabilidad.

Estás en una guerra espiritual seria. Fallar en mantenernos en nuestros puestos durante estos días de incertidumbre podría llevar a serias consecuencias. Debemos estar vigilantes y no apáticos. Debemos ser cuidadosos y no relajados. Debemos mirar con seriedad a todo lo que Dios está diciendo y haciendo. Nuestras familias, iglesias, misioneros y naciones son importantes. Si los vigías no se mantienen en sus puestos en un barco durante las condiciones de climatología seria, puede significar la perdida del buque y de toda persona a bordo. Un ejemplo de esto es el Titanic que se hundió con mucha rapidez porque los vigías no estaban haciendo su trabajo.

Que tú y yo entendamos este momento y nos mantengamos alertas.

Dios está Levantando Vigías

Sobre tus muros, o Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no ceséis, ni le deis tregua, hasta que confirme, y hasta que ponga á Jerusalén en alabanza en la tierra(Isaías 62:6-7).

La necesidad de oración de día y noche por nuestras ciudades es urgente. Lo que sigue es una adaptación de George Otis, Jr.

“Si la iglesia es la mejor esperanza de la nación, ésta debe ser despertada de su sueño rápido. El avivamiento debe convertirse en una urgente prioridad, no solo una curiosidad teológica o histórica. Su promoción debe convertirse en la tarea de cada pulpito; su implementación la responsabilidad de cada creyente. Para que esto ocurra, debe prevalecer la intercesión desesperada ante Dios para provocar entre Su pueblo una profunda y extendida falta de satisfacción con el status quo religioso. 

(La Iglesia) necesita pastores santos que se negarán de forma absoluta a minimizar la urgencia del momento y la seriedad de la actual condición.  Requiere profetas comprometidos que captarán cada oportunidad para reconocer con Ezequiel: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y á causa de ellos somos consumidos” (Ezequiel 33:10).  Debemos llegar al punto, en el que ya no podamos movernos bajo la inercia de elecciones y hechos del pasado. Nuestra relación con Dios se ha vuelto insípida y solo puede ser restaurada a través de verdadero arrepentimiento y obediencia sin reservas.

En esta hora inquieta, los ojos del Señor están sobre Su pueblo. ¿Encontrará fe en la tierra? ¿Encontrará hambre por Su presencia? ¿Encontrará a un remanente dispuesto a través del cual pueda hablar a las naciones y a sus líderes?  Esforcémonos por escuchar lo que el Espíritu tiene que decir a la iglesia. Si esto requiere que suspendamos, al menos temporalmente, algunas de nuestras más preciadas rutinas – ¡hagámonos con el momento!”

Tomar Posesión del Momento en Oración Vigilante

O Jehová, oído he tu palabra, y temí: O Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia” (Habacuc 3:2).

  • Ora para que los cristianos en todo el mundo confiesen orgullo, arrogancia y divisiones y se humillen verdaderamente ante el Señor.
  • Ora para que los líderes de tu nación no se ensoberbezcan ni confíen en su propio poderío militar, sino que anden de forma continua en dependencia del Señor para ayudarles a llevar a cabo Sus mandatos.

  • Ora para que haya un verdadero espíritu de arrepentimiento y un volverse al Señor.
  • Ora para que las multitudes reciban la revelación de que la salvación se encuentra en Su Hijo Unigénito, Jesús el Cristo.
  • Ora para que dentro de las presiones que se ciernen sobre las naciones, haya un enorme y duradero volverse al Señor, y que a través de Sus juicios, las naciones aprendan justicia (Isaías 26:9) y que Sus juicios sean acallados por Su misericordia (Isaías 54:8, 60:10).

ALZARÉ mis ojos á los montes, ¿De donde vendrá mi Socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero; ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda á Israel. Jehová es tu guardador: Jehová es tu sombra á tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal: Él guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre” (Salmo 121). 

“Los guardas se ponen de forma normal sobre las murallas de la ciudad para dar aviso a los regentes de peligros que se acercan. Dios asigna guardas no solo para avisar a los hombres – con frecuencia no oirán – sino también para pedirle a Él que venga en su ayuda cuando sea necesario o cuando el enemigo amenace. El gran distintivo de los intercesores es que no cesarán de día o de noche, no tomarán descanso, no le darán a Dios descanso, hasta que llegue la liberación”
Andrew Murray

By Debbie Przybylski
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