Abrid las Puertas de Par en Par



11222483_964569090272865_1684246959358965919_n-2“Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria” (Salmo 24:7-10). 





Que privilegio representa el que tú y yo podamos orar para que el Rey de gloria entre por las puertas de nuestras ciudades y naciones. El Rey de gloria es poderoso en batalla. El Señor Jesucristo es el Señor de los ejercitos, el Comandante de los ejercitos de los cielos. Él es eterno, santo, y poderoso. Debido al reciente terremoto que devastó Haití, debemos orar para que el Rey de gloria entre en esa nación. El salmo 24 es un grito de guerra para que el Reino venga a la tierra. Tambien mira adelante hacia la futura entrada de Cristo en la nueva Jerusalem ¡para reinar para siempre!

Tu y yo estamos en una guerra de tremendas proporciones. Vivamos donde vivamos, debemos luchar por la tierra y debemos orar para que el Rey de gloria venga y reine. Cuando hacemos esto, cultivamos una vida de oración por el Reino. La pregunta que debemos hacernos es:


“¿Estamos usando nuestra autoridad en oración?” 



La asombrosa realidad es que Dios comparte Su autoridad con nosotros (Lucas 12:32). Es nuestra responsabilidad el orar por el presidente, rey, primer ministro, y líderes para que se rindan ante Dios, trabajando para que venga Su justicia. Él es el Juez y Regente del universo, y nosotros estamos aqui para ejercer Su Reino sobre la tierra a través de nuestras oraciones. No solo es un privilegio el ayudar a traer Su Reino, tambien es nuestra responsabilidad el usar nuestra autoridad en oración. Aprendamos a usar nuestra autoridad ¡y a ser poderosos en la intercesión como lo fue Moises!


Guerreros de Oración para el Reino de Dios



“Al igual que Moises extendió su vara a favor de Dios sobre Egipto, así la iglesia a través de sus oraciones extienden la autoridad de Cristo sobre las naciones y sus dirigentes.” Derek Prince



En esta gran guerra entre los poderes de la luz y los poderes de la oscuridad, ¿cómo nos preparamos para la batalla? Para ser un guerrero de oración para el Reino de Dios, ¿que cualidades debemos pedir en oración? Estamos en guerra en contra de las fuerzas de maldad, y no debemos tomar esto a la ligera. De la misma forma que nos ejercitamos para mantenernos en forma fisicamente, existen cualidades espirituales que debemos ejercitar para poder estar en forma para la guerra en intercesión. Hay cualidades personales que debemos desarrollar en nuestras vidas. ¡Jesucristo es Rey de reyes y Señor de señores! Debemos prepararnos para la batalla a traves de:

  • Intimidad – Debemos tener una relacion íntima con el Señor. Debemos ser uno con Cristo, oyendo Su dirección e instrucciones, poderosos en adoración y la Palabra.
  • Conocer nuestra posición en Cristo – Debemos saber quienes somos en Cristo y que Él es el Rey que es poderoso en la batalla. Debemos entablar combate en la autoridad de Cristo a través de la oración, pero ¿como podemos hacer esto si no sabemos quienes somos?
  • Fe – Debemos creer en el poder de la oración y que Dios usará nuestras oraciones llenas de fe para romper el poder del mal sobre la tierra. Él es mayor que el enemigo y ha derrotado a Satanás en la cruz.
  • Carácter – Debemos entender que un carácter santo hará que el enemigo huya. Dios está buscando integridad, el fruto del Espíritu, y una vida dedicada. Crecer en santidad y humildad es lo opuesto al orgullo del enemigo. La humildad nos capacita para recibir la gracia de Dios.
  • Disciplina – Debemos decir “no” a las cosas que debilitan nuestras vidas espirituales como el exeso de televisión, comida, o el ser vagos. Los soldados deben vivir una vida disciplinada incluso cuando no se les apetece. Para poder orar por el gobierno en nuestra tierra, debemos primero ejercitar el auto gobierno (dominio propio).
  • Verdad – Debemos ser verdaderos sin ninguna hipocresía ni falsedad en nosotros. Estamos aqui para hablar verdad, estudiar la verdad, declarar la verdad, y para aferrarnos a la verdad con fuerza durante tiempos de guerra (Zacarías 8:16-17)

Como creyentes, debemos entender nuestros derechos y responsabilidades como ciudadanos del cielo. Debemos conocer nuestra posición en Cristo a la derecha de Dios. Hemos sido vivificados, levantados, y entronados en el Reino celestial. (Efesios 2:4-6). El salmo 24 probablemente era utilizado con frecuencia en la adoración corporativa. Los que estaban fuera de las puertas clamaban a las puertas del templo para que se abrieran y dejasen entrar al Rey de gloria. desde el interior dirian,

“¿Quien es el Rey de gloria?”

Desde fuera en unidad dirian, “Jehová el fuerte y valiente, el poderoso en batalla.” 



Proclamaban la grandeza y poder de Dios. Entonces las puertas se abrian de par en par. ¿No debieramos nosotros decir lo mismo con respecto a nuestra necesidad de la presencia de Dios en nuestras ciudades?

Cuando mi esposo y yo viajamos a otros paises, pasamos tiempo esperando en aeropuertos. Con frecuencia he oido este llamado desde los altavoces de los aeropuertos, “¡Podría el señor (nombre de la persona) proceder urgentemente a su puerta de embarque!” Estan llamando a alguien porque su avión está a punto de despegar, y él no se ha presentado. Muchos de nosotros no nos damos cuenta de que nuestras naciones tienen urgentes necesidades de oración. Nos tomamos nuestro tiempo, pero Dios nos está llamando para que nos presentemos urgentemente en la puerta del Cielo, a la sala del trono de oración. Debemos de cuidarnos contra el ser complacientes.

Esta es la hora de tomar el momento en oración e intercesión para nuestros paises. 

En una sitiación real en un aeropuerto, la perdida de un avión puede provocar mucha perdida de tiempo e incomodidades. Pero para nostros el perder esta ventana de oportunidad para orar por nuestros líderes y nuestras naciones pueden provocar años de agonia y dolor. No queda mucho tiempo. Debemos proceder con urgencia a las puertas del Cielo y tomar nuestro papel de autoridad en oración por justicia en nuestras ciudades. Leemos en Lucas 18:7-8, “¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos? Os digo que pronto les hará justicia.” 



Dios es el supremo regente sobre todo asunto humano, podemos ejercitar una influencia decisiva sobre el curso de nuestros gobiernos a través de la oración y la santidad. El reino de Dios es supremo sobre todo otro reino y sobre toda fuerza que funciona sobre la tierra (Filipenses 3:20,Salmos 03:19, Efesios 1:20-23). Extendamos la vara de la autoridad de Cristo y hagamos avanzar Su Reino. Traigamos el Cielo a la Tierra a través de nuestras oraciones. Aunque estemos en una batalla tremenda contra las fuerzas de la oscuridad, ¡la verdad de que Cristo es el regidor supremo sobre todo otro regente o gobernador es motivo para que nos regocijemos!

“Señor, te pido que me enseñes a ser un guerrero de oración para Tu Reino. Ayudame a cultivar una vida de oración del Reino. Enseñame a orar Tu Palabra sobre mi ciudad, mi nación, y mi familia. Desarrolla la intimidad, la fe, la disciplina, la verdad y el caracter en mi vida. Anhelo andar en el fruto de Tu Espíritu. Anhelo hablar la verdad, estudiar la verdad y declarar la verdad a diario en mi vida. Enseñame a orar con regularidad para mi nación, presidente, y ciudad. Enseñame a orar oraciones del Reino para mi ciudad y nación. Te doy las gracias porque eres el regidor supremo sobre todo y porque Tu Reino es supremo sobre todo reino. Te alabo porque eres el Rey de gloria. ‘Tu eres digno, Dios y Señor, de recibir la gloria y honor y poder, porque Tu creaste todas las cosas, y por tu voluntad fueron creadas y existen’ (Apocalipsis 4:11). En el nombre de Jesús, amén.”



“La vara de tu fortaleza enviará Jehová desde Sión: Domina en medio de tus enemigos.(Salmos 110:2). La vara o cetro es el indicador de la autoridad del regente. La vara de la autoridad de Cristo, ejercitada en Su nombre, se envía a través de nuestras oraciones. En cada dirección que se extienda la vara, las fuerzas de maldad son obligadas a ceder, y Cristo a su vez es exaltado y Su Reino avanza.” Derek Prince



By Debbie Przybylski
Intercessors Arise International
IHOPKC

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